Si hoy escucháis su voz

Do#-Venid, aclamemos al SeFa#-ñor,

demos Si7vítores a la roca que nos sMialva;

entremos a su preDo#-sencia dándole grSol#acias,

aclamándolo con cantos yDo#- salmos. Mi 

Do#-Porque el Señor es un Dios Fa#-grande,

más grSi7ande que todos los diMioses;

Do#-suyo es el mar, suya es la tiSol#erra,

son suyas las cumbres de losDo#- montes. Mi 

Do#-Entrad, postrémonos por Fa#-tierra,

bendiciSi7endo al Señor creador nuMiestro.

Porque Él es nuestro Dios, y nosotros

su pueblo, el rebSol#año que Él conDo#-duce. Mi 

¡Do#-Ojalá, ojaSol#lá escucheís hoy su voz!:

«No endurezcáis el coDo#-razón como en MeFa#-ribá,

como el día de MasSi7a en el desiMierto,

donde vuestros Do#-padres dudaron de mSol#í,

aunque habían visto mis obras,

me obligaron a hacer su volunDo#-tad».

«Fa#-Durante cuarenta años

me disgustSi7ó aquella generaciMión,

Do#-y dije: es un pueblo de corazón extraviSol#ado,

no quiere conocer mis caminos.

Por eso: ¡no entrarán en mi desDo#-canso!». Mi